Comienza la ascensión en la Degollada de Guajara a donde se puede llegar bien desde el interior de las Cañadas, a través del sendero no5 de la Red del Parque, o bien gracias al GR-131 comentado anteriormente.
Una vez aquí el estrecho camino comienza a subir por la ladera oriental de esta gran montaña hasta llegar a su cima, a 2.715 metros de altitud. En la cumbre tómese su tiempo en disfrutar de la panorámica. Al norte: el volcán del Teide, montaña más alta de España, icono de Canarias y Patrimonio Mundial de la Humanidad. En sus laderas, las serpenteantes coladas de lava y a sus pies, las extensas cañadas, antigua zona de pastoreo de la cumbre isleña. Al sur: la comarca de Abona y la costa sureste de Tenerife. Esté atento porque en días claros se divisa incluso la vecina isla de Gran Canaria.
Verá como en la cumbre quedan restos de una antigua edificación. Se trata del que fuera el primer observatorio astronómico de alta montaña del mundo, levantado por C. Piazzi Smith en 1856. Ya en el siglo XX (1910) fue reutilizado por J. Mascart para el avistamiento y fotografiado del Cometa Halley. Como ve esta cima está cargada de historia siendo pues un enclave de gran importancia para la astronomía.
Descienda hacia el oeste, caminando entre vegetación de alta montaña tinerfeña, con retamas, alhelís, rosalillos de cumbre y si se fija bien, algún cedro canario.
Una vez atraviese el paso de La Bocaina, ya verá a los lejos la Degollada de Ucanca. Ahí podrá continuar su camino tomando el sendero no31 del Parque, que le llevará al Parador Nacional o hacia las cumbres de Ucanca, como lo desee.