El Camino de Chasna permitía el intercambio de productos agrarios entre comarcas de ambas vertientes de Tenerife (papas, frutas y castañas del norte y cereales, quesos e higos del sur). Esta ruta por la cumbre granadillera permitía también el paso de madera de pino y monteverde, y facilitaba además el cambio estacional de las zonas de pastoreo.
En la actualidad tiene la consideración de Camino Natural y ha sido clasificado como sendero de Gran Recorrido (GR-131) naciendo en La Esperanza, atravesando el valle de La Orotava y el Parque Nacional, para, tras asomar por la Degollada de Guajara, descender hacia Vilaflor y Arona.
El tramo que discurre por el municipio de Granadilla une la citada Degollada con el valle de Ucanca, a través de la falda meridional de la Montaña de Guajara, cubierta de vegetación propia de la alta montaña tinerfeña, con abundantes retamas y rosalillos fundamentalmente. Según va descendiendo verá como comienza a ganar presencia el pinar canario, hasta sumergirnos completamente en él.
Aquí verá como el GR-131 le lleva hasta el casco de Vilaflor, compartiendo trazado con el antes descrito PR-TF 72. Recuerde que puede acercarse a disfrutar de Los Escurriales (Paisaje Lunar) mediante el recorrido del PR-TF 83.