Este itinerario circular nace y muere en Vilaflor de Chasna, concretamente en la plaza del casco de esta villa. Va ganando altura inmerso en el pinar, a través del tradicional Camino de Chasna, y tras pasar El Marrubial, se adentra en el municipio de Granadilla de Abona.
Dejamos atrás un cruce que hace que el GR-131 continúe su camino hacia la cumbre, y descendemos hacia Los Escurriales, paraje conocido como “Paisaje Lunar”. Se trata este de un enclave geológico destacado, que saca a la luz las pumitas o cenizas blanquecinas expulsadas por erupciones sucedidas en las cumbres de la isla hace varios millones de años.
Esta zona se caracteriza por el dominio del pinar canario propio de la vertiente sur de la isla, de relativa baja densidad y con un sotobosque plagado de jaras, jaguarzos y escobones. Antaño esta zona de monte sirvió para la extracción de madera, leña y brea, resina del pino obtenida por los pegueros y dedicada a la fabricación de barnices y pez para forrar los cascos de los navíos de madera.
Constituyen estos montes un hábitat extraordinario hoy en día, recuperado el pinar de la deforestación llevada a cabo siglos atrás, para la presencia y nidificación de especies de aves características del pinar canario como el pico picapinos y el pinzón azul.
Puede volver de nuevo a Vilaflor tomando el PR-TF 72, que bajo la Montaña de Juan González continúa hacia el oeste, o descender a Granadilla o Las Vegas a través de los senderos PR-TF 83 y PR-TF 83.1 comentados en páginas anteriores.