Gran parte del recorrido de este sendero constituye una derivación del Camino de Chasna que permitía históricamente la comunicación entre Granadilla y los pueblos de la vertiente norte de la isla. Los diversos caseríos que se encuentran a su paso están asociados al mismo.
El sendero comienza en la Plaza González Mena de Granadilla, atravesando el núcleo urbano hasta adentrarse en continuo ascenso por terrazas de cultivo abandonado donde la vegetación autóctona reconquista poco a poco su antiguo territorio hasta llegar al caserío de La Cruz de Tea, rodeado de huertas donde se observan diversos hornos, así como cruces de tea (madera de pino impregnada de resina) que le dan nombre al caserío.
El camino sigue ascendiendo pasando por las casas de El Pinar y Las Crucitas y por las ruinas de la casa de Los Malejos, con su era y dos palmeras a la entrada de la finca. A medida que se sigue ascendiendo, el Camino Real se adentra en el pinar típico del sur de Tenerife dentro de Parque Natural y cruza la Pista Madre del Agua que llega al Barranco del Río.
El último tramo llamado Camino Valle de Ucanca o Camino del Lomo Abadejo es una antigua vereda de herradura donde se puede disfrutar de unas espectaculares vistas en un entorno forestal hasta llegar al mirador de Los Escurriales. En este punto, puede retomar la vuelta por el sendero circular PR-TF 72 hacia Vilaflor o bien ascender a la cumbre por el GR-131.