El nombre de La Granadilla, no es aleatorio, ni casual, ni se debe a que hubiera más granadillos (Hypericum Canariensis-planta endémica arbustiva que puede medir unos 2,5 metros), que en otros lugares de la isla, porque nunca ha habido constancia de ello, ni es precisamente la mejor zona de la isla para su localización. La explicación más compleja y concreta, sería la emulación de la Granada pequeña, como último reducto guanche (el alzamiento de Abona) y la perduración de los alzados durante décadas como queda reflejado en numerosas actas y acuerdos del Cabildo. En este sentido, hay que citar la figura de Ichasagua, líder alzado, que mantuvo en jaque a los colonos que querían establecerse en la zona sur y que se le recordaba, incluso, en textos oficiales como las tierras del Rey Ichasagua.
Diferentes elementos, como estar al sureste divisando el naciente en la misma dirección que Granada, por la adecuación de la naturaleza verde, por sus fuentes y porque el monte bajo llegaba hasta allí. Por estar en medio de los topónimos que correspondieron al Duque de Medina Sidonia, y haber sido la gente de este los que conquistaron Granadilla y Granada; por tener la sierra nevada (Guajara), tras sus espaldas al igual que en Granada; por tener que combatir a los alzados como último reducto de resistencia de Canarias y de las islas occidentales del Atlántico, como lo fue Granada en la Reconquista a los musulmanes, y porque fue centro y cabecera del menceyato de Abona, como Granada lo había sido del reino homónimo y último reducto de infieles en el sureste de toda la Península Ibérica.